El Divino Qiang I | |
IVº Rey Celestial de la Dinastía Ying | |
596-645 D.A. | |
Predecesor: Sucesor: |
El Divino Yaiteng II El Divino Yaiteng III |
Entronización | 597 |
Otros títulos |
Patriarca del Linaje Ying General Supremo del Gran Ejercito de la Vida Emperador Consorte de Ordos |
Información personal | |
Tratamiento | Su Divina Majestad o El Más Sagrado |
Eras | Era de la Luz y Oscuridad |
Personaje | Histórico, Secundario |
Nombre secular | Qiang Ying |
Nacimiento |
Noviembre del 420 D.A. Reino Celestial
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Muerte |
Septiembre del 645 D.A. Karakórum, Imperio de Ordos |
Especie | Telt |
Sexo | Masculino (Monogenero) |
Altura | 2,18 metros |
Color de pelo | Algas azul verdosas |
Color de ojos | Indeterminado (iris opalino telt)
Verde lima (al emplear el sello de la Vida) Rojo sangre (al emplear el sello corrupto) |
Genes de otras especies | menos del 20 % |
Atributo | Vida/Bios |
Familia | |
Linaje | Ying |
Padre Primario | El Divino Yaiteng II |
Padres Secundarios | Desconocidos |
Hermanos |
Príncipe Song Muchos otros |
Rey Consorte |
Emperador Yeckovi II de Ordos |
Consortes Reales | Varios |
Descendencia |
El Divino Yaiteng III Muchos otros |
Carrera militar | |
Conflictos |
Guerras Telts-Rajyas Guerra Traidora |
Es un personaje histórico ficticio del universo Alderapedia, antiguo monarca Ying durante su periodo de mayor beligerancia en las largas guerras Telts-Rajyas, siendo el Rey Celestial que terminó definitivamente con estas guerras provocando la extinción de la especie Rajya, aunque tras esta tremenda victoria aún tendría que enfrentar la traición del Imperio de Ordos, anterior aliado de los Telts, muriendo durante la subsiguiente guerra Traidora, pero consiguiendo con su sacrificio arrasar la capital del Imperio y regalando con ello la victoria definitiva de los Ying en la región.
En proceso de actualización
Fue por todo ello durante siglos uno de los personajes históricos más importantes y reivindicados entre los Telts, sobre todo por los generales-gobernadores planetarios que dirigieron la mayor parte de la política del Reino de la Vida durante el reinado de su hijo y sucesor. Sinembargo tras el fin del régimen de los generales-regentes y las políticas de desmilitarización de su nieto y el marido de este, su figura cayo en el olvido casi a proposito, para evitar volver a despertar tales sentimientos de violencia y sadismo entre los Telts vinculados a su memoria, si bien siempre conservó una estatua y templo morturio oficial de Rey de la Vida en Yarón y recibía los consiguientes honores por parte de sus descendientes, siendo junto al Rey Yaiteng I el único de los monarcas de la Vida que no tenía también en Yarón un árbol telt con sus memorias, debido a las condiciones de su muerte que no dejaron restos mortales.
Más de 1500 años después de su muerte se descubrió tras varias misiornes de investigación llevadas a cabo por el Ejercito Futurista de la República Telt y la Devian, que a causa de su violenta muerte, su espiritu había quedado oscurecido, enajenado y atrapado en una dimensión bolsillo intermedia entre la dimensión de las ideas y el plano fisico, cerca del lugar donde murió entre las ruinas del antiguo Palacio Imperial de Nova Yai, pudiend su descendiente Remshu III mediar para equilibrar la luz y la oscuridad de su espiritu, recuperara la cordura y conducirle a la dimensión de las ideas junto a sus parientes, si bien gracias a los muchos siglos que pasó atrapado consiguió la habilidad escasa entre los espiritus telts de manifestarse con mayor facilidad en el plano físico a voluntad.
Características[]
El antiguo Rey Oczos se caracterizaba por tener un carácter muy fuerte, decidido y vengativo, elementos que fueron acrecentados por su participación en las Guerras Telts-Rajyas bajo los reinados de su abuelo y su padre, en los que lidero ejercitos de Telts con gran maestría y autoridad antes de ponerse el mismo al mando de dichas guerras tras ser coronado Rey de la Vida.
Sinembargo aunque pocos lo sabían Oczos también tenía una faceta más serena y sensible que reservaba para su familia cercana, particularmente con su hermano favorito el pacifico Príncipe Song de Eylvos, disfrutando mucho de los paseos por la naturaleza y la vida tranquila en el campo, pequeños momentos que su intensa vida militar apenas le permitió disfrutar.
Sabido es que aunque carismático y agradable de trato con sus seres cercanos, despreciaba por encima de todas las cosas que estos trataran de imponer autoridad alguna sobre él o le traicionaran, y cuando su marido hizo ambas cosas, la furia que desató fue tal que literalmente arrasó un planeta entero.