Narendara o también "N" es un termino otorgado por la clasificación galáctica de planetas para aquellos mundos terrestres que se encuentran geológicamente muertos o carecen de un vulcanismo mínimamente poderoso como para contrarrestar la erosión planetaria y mantener un campo magnético estable que proteja su atmosfera.
Estos planetas pueden haber adquirido esta condición bien por haber perdido todo su calor interno tras el paso de miles de millones de años o por tener una composición mineral y tamaño inadecuado para haber desarrollado un vulcanismo activo.
Suelen tratarse de planetas incapaces de desarrollar vida por cuenta propia, debido a la alteración de los ciclos del carbono que supone su carencia de regeneración mineral, pero resultan en cambio muy estables y en caso de terraformación muy seguros frente a catástrofes volcánicas o sísmicas que sufren periódicamente los planetas que no pertenecen a esta clasificación